Por Mateo Lopez
Muchos recuerdan a Leandro Gracián, futbolista argentino polémico que perteneciendo a Rayados quería jugar para Boca Juniors, la llegada del talentoso futbolista generó revuelo al ser una de las grandes promesas del futbol sudamericano, pero su arribó obligó a la salida de otro elemento que en apenas 6 meses se había ganado el corazón de la afición rayada, Julio César Pinherio.
Pinheiro había logrado mostrar su fútbol desde su llegada a México, el brasileño era un zurdo de gran encare y disparo de media distancia que lograba aportar en cada aparición en los equipos donde militó. El brasileño fue finalista con Cruz Azul en Copa Libertadores lo que llamó poderosamente la atención de los clubes mexicanos, uno de ellos fue Rayados de Monterrey.
Brilló en Rayados gracias a un regalo de Walter Erviti
Fue la segunda mitad del año 2005 cuando Rayados se interesó en el elemento sudamericano, Pinheiro llegó solamente con 6 meses de contrato con opción a renovar por 6 más dependiendo de su rendimiento, el cual fue agradable para la escuadra regia, pero los planes de traer a un extranjero más a aquella plantilla no permitiría que su estadía fuera por más tiempo, ya que se tenía que liberar una plaza de extranjero para la contratación de Gracián, siendo Pinheiro el sacrificado.
Pinheiro tuvo que salir de Rayados rumbo a Pumas, equipo con el que jugó copa Libertadores de nueva cuenta. El torneo de Pinherio le daba opción de renovar con Rayados, pero Luis Miguel Salvador le comunicó que no podría seguir, la afición le agradeció en todo momento su entrega pidiendo su regreso, pero desafortunadamente ya no se pudo dar ya que las lesiones lo alejaron del fútbol profesional.
06/02/2025
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